En Taiwán, tiene lugar un refugio familiar abierto hace cinco años, Mrs. Hsu’s Sanctuary, donde los perros superan en número a las personas que trabajan y colaboran con ellos.

Debido a la sobrepoblación de perros abandonados en el país, la familia Hsu lentamente comenzó a acoger una pequeña población de perros sin hogar, y ese número siguió creciendo hasta que, finalmente, un buen samaritano donó una instalación grande para servir como un refugio adecuado.

Ahora más de 3,000 perros viven allí mientras esperan su hogar para siempre.

Taiwán se convirtió en el primer país de la historia en prohibir la eutanasia de perros sin hogar. Por eso los refugios como el Santuario de la Sra. Hsu, se están convirtiendo cada día más necesarios.

Además de una variedad de empleados y voluntarios de tiempo completo, el refugio también cuenta con un colaborador especial que construye sillas de ruedas personalizadas y de bajo costo para cualquier perro que las necesite.

Ofrece también atención veterinaria, una sala de aseo a gran escala, una sala de noche para que los perros duerman y una sala especial solo para gatos.

¿Necesitamos más personas así en el mundo verdad?