Mathyas, estaba pasando el día en las playas de Gouville-sur-Mer, France, disfrutando del sol, la arena y del mar, cuando sin previo aviso decidió que una pequeña niña que jugaba cerca de la orilla necesitaba ayuda.

El salva vidas peludo acudió en su restate sin dudarlo, la aferro como pudo y comenzó a llevarla hasta la orilla, al darse cuenta de lo que estaba pasando, alguien registró todo incrédulo.

Cuando nuestro héroe considero que la pequeña estaba a salvo, se quedó con ella cuidandola.

Para la pequeña fue todo parte de un juego, pero nuestro héroe se tomó muy en serio su trabajo.

¿Qué haríamos sin ellos?