Tras el paso del huracán Florence por Estados Unidos, unos perritos quedaron encerrados en una jaula, el agua era alta y estaban por perder las esperanzas, cuando un héroe escucho sus ladridos y acudió en su ayuda, luego de abrir las rejas que retenían a los peludos, éstos fueron inmediatamente a agradecerle a sus rescatistas.

Al darse cuenta que su pesadilla había acabado, estos perros comenzaron a saltar felices, aunque el agua era alta y se les hacía difícil correr, esto no impidió demostrar su alegría.

Tenemos que aprender de estas cosas, no podemos dejar a nuestros amigos peludos en jaulas.

¡Que hermoso milagro!