Los científicos han hecho numerosas investigaciones cuyo objetivo es el de demostrar que los perros tienen emociones.

Igual nosotros sabemos que cuando estamos tristes, nuestro perro se acuesta cerca, nos roza, nos calienta con su pelo, nos lame que hasta lloramos de repente.
El estudio científico más importante en el tema se llevó a cabo en Universidad de Goldsmith.

Algunos psicólogos conducidos por Jennifer Mayer realizaron ensayos para evaluar la respuesta que tenían los animales a las emociones humanas.

Cuando alguna persona fingió llorar, el animal se acercó y con amor buscó inmediatamente contacto físico para mitigar esa tristeza. En las conclusiones del estudio la mayoría de los perros respondió al llanto de manera empática, lamiendo e intentando consolar.

Inténtalo con tu amiguito peludo a ver como reacciona.