Nuestros amigos perrunos están expuestos a un sinnúmero de afecciones entre las cuales está la Ehrlichiosis Canina o Enfermedad de las Garrapatas. Nuestra mascota se infecta con un parásito denominado Ehrlichia a través de la picadura de una garrapata. Al entrar en su sistema, puede desarrollar complicaciones severas en su salud.

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Síntomas

Todas las razas de perros están en riesgo de contagiarse, y de acuerdo a la fase de la enfermedad puede presentarse fiebre, depresión, falta de apetito, cojera y vómitos. A medida que la enfermedad avanza, nuestro hijo perruno puede sufrir de anemia, además de los síntomas anteriores. En una fase crónica hay anorexia, sangrado, debilidad general, inflamación de los ojos, entre otros.

Dónde se contagia

En lugares afectados con cambios de calor y humedad, sobre todo a finales de verano y principios de otoño. Recuerda que también hay zonas endémicas donde este tipo de enfermedades son más comunes. Ten en cuenta, que las zonas llenas de césped sin cortar, tienen el ambiente propicio para que este tipo de garrapata se desarrollen, así que evita que tu amigo canino juegue en ellas.

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¿Soldado prevenido?

La mejor forma de prevenir este tipo de enfermedad en nuestro amigo perruno es la combinación de métodos de control de garrapatas, ya sea en baños o aerosoles que lo mantendrán escudado contra cualquier contagio. Entre los consejos de seguridad están el mantener el césped de tu casa recortado y fumigado. Evita que juegue con animales posiblemente contaminados.

Tratamiento

Para tener un diagnóstico adecuado es necesario un examen de sangre, serología y en algunos casos, muestra de médula ósea para buscar evidencia de la Ehrlichia. Dependiendo de cada caso, el veterinario recetará antibióticos por algunas semanas para restaurar con rapidez la salud de tu mascota.

Afecta a humanos

La enfermedad se transmite a los animales a través de la mordedura de una garrapata y puede también afectar la salud de los humanos si es mordido por este animal. Los síntomas en los humanos incluyen fiebre, dolor de cabeza y muscular. Algunos síntomas que no son tan comunes son: alteraciones del estado mental, pérdida de peso y apetito, tos y diarrea.

Nuestro hijo peludo puede mantenerse sano con tu amor, cuidados y revisión veterinaria constante. La prevención y la observación son herramientas fundamentales a la hora de mantener nuestro amigo canino en perfectas condiciones y feliz.