Si tu amigo peludo se transforma ante situaciones sociales nuevas, como personas o animales desconocidos, volviéndose agresivo, huyendo o incluso teniendo episodios de miedo, seguramente tu perro es antisocial. Aquí te contamos algunas situaciones a modo de ejemplo que te permitirán darte cuenta de su comportamiento antisocial y cómo remediarlo.

Foto por zebarnabe

¡Se vuelve loco!

A la hora de salir a dar un paseo observas que tu mascota literalmente enloquece, que corre de un lado a otro sin ningún objetivo y no sabe qué hacer con todo lo que pasa a su alrededor.

Se esconde

Tu amigo peludo tiene una conducta antisocial cuando desaparece si llegan visitas u otro animal a la casa. Simplemente huye, está aterrado y lo único que se le ocurre es esconderse.

Es agresivo

Aunque muchas personas creen que hay razas que por naturaleza son agresivas, la verdad viene de la mano del tipo de educación recibida. Un perro agresivo es antisocial y es el resultado de una educación muy humanizada y laxa.

¿Y qué hacer para que sea más sociable?

Ejercicio y más ejercicio

Los perros necesitan mucha actividad física para liberar estrés y ansiedad; y bueno, ¿por qué no? tú también puedes acompañarlo, así los dos estarán en condiciones físicas envidiables. Cuando sacas a tu mascota a dar un paseo, no sólo se relaja, también aprende del entorno, a identificar cosas nuevas, tanto personas como animales.

Puedes consentirlo, pero no humanizarlo

Sabemos que adoras a tu bola peluda con patas, pero no caigas en el error de tratarlo como a un humano, ya que los perros siguen de forma inconsciente una jerarquía por naturaleza, que les permite orientarse en su entorno y sus relaciones. Un perro demasiado consentido sentirá poder y será el alfa en tu casa, por lo que tú perderás todo tipo de autoridad en la manada.

Acostumbra a tu mascota a otras personas y animales

Cuando tu perro se acostumbra a otras personas y animales, se sentirá tranquilo; de esta forma no se aislará o será agresivo, porque los ha visto con anterioridad y sabe qué hacer. Puedes acostumbrarlo de a poquito, extendiendo la cantidad de tiempo que lo expongas a cosas nuevas.

Recuerda que tu energía, más exactamente el tipo de emoción que tienes a la hora de acostumbrarlo, es muy importante para que sepa que está seguro. Mantener a tu amigo perruno en contacto con la mayor cantidad de estímulos posibles le ayudará a socializar mejor, como asegura la Veterinaria Rebeca García Valderrama.