Nuestros amigos perrunos están diseñados genéticamente para estar en manada y esto implica estar acompañado. Si tu rutina, ya sea diaria o por algún cambio, te lleva a dejar a tu mascota sola y cuando regresas encuentras un gran desastre en casa, más la queja de los vecinos que dicen que no dejó de ladrar y aullar, te encuentras ante un caso de angustia por separación.

¿Qué hacemos?

Para evitar desastres y quejas, puedes cambiar su conducta con esto simples tips.

Tú eres el que manda en la manada, así que primero debes corregir tu actitud y emociones, como lo recomienda César Millán, el encantador de perros. Si cada vez que vas a salir de casa haces un sin número de acciones y despidos, tu mascota sabrá que lo vas a dejar solo. Si por el contrario, no haces ningún tipo de cambio, no hay culpa ni remordimiento, tu mascota sabrá que va a estar bien. Recuerda: su radar empieza por tu actitud.

Cuando vayas a salir, siempre deja un juguete que mantenga a tu perro entretenido. Además, puedes dejar la TV o el radio encendido, de esta manera sentirá que no está solo.

Foto por Mary Phoenix

Deja una prenda tuya con tu olor en su cama, para que pueda estar con ella cuando te extrañe. Así, no irá a buscar en tu clóset tus zapatos preferidos y mordisquearlos.

Los paseos son importantísimos para mantener a tu mascota tranquila, le permiten liberar energía y estrés. Incluso puedes lograr que llegue más tranquilo usando un chaleco con peso adicional. Le ofrecerá una experiencia más relajante y exigente, y estará calmado cuanto esté solo en casa.

Foto por Eduardo Basto

¿Y si me voy de viaje?

Si uno de tus temores es dejar solito a tu perro porque te vas de viaje, no te preocupes, puedes contar con la ayuda de los cuidadores disponibles en PaseaPerros.com, quienes pueden ayudarte y darle todo el cariño y atención a tu querido amigo mientras estés fuera de la ciudad.

Para que tu mascota no sienta el cambio tan brusco, puedes llevarlo con anterioridad por unas horas, varias veces, al lugar donde se alojará, de modo que se acostumbre al entorno. Recuerda dejar una prenda con tu olor y sus juguetes favoritos, y tampoco olvides dejar indicaciones de dieta o medicación especial.

Si tu mascota peluda está bien educada no habrá problema de dejarla solita o con un cuidador. Eso sí, recuerda que necesita compartir contigo juegos, caricias y tiempo de calidad.