Este héroe se llama Mark Starmer.

Junto a su familia adoptaron 45 perros y les compraron un terreno entero para que pudieran jugar, divertirse y sentirse lo mejor posible luego de que los salvaran de la calle.

Todo comenzó en 1997, cuando decidieron adoptar su primer amigo peludo el cual tuvo un impacto increíble en la familia.

Poco después, Mark y Sharon se dieron cuenta de que su objetivo en esta vida es ayudar a perritos en dificultad.

En los últimos años, estas maravillosas personas están entregando todo su amor y recursos para la construcción de lo que llaman “El Santuario”, un terreno de 16.200 metro cuadrados donde los perritos puedan jugar, comer y tener un techo donde dormir.

Además, Mark comenzó a escribir un libro con las historias de cada perro y de la manera en que los salvó.

¿Que te parece este hermoso gesto?